sábado, 30 de mayo de 2009

PRÁCTICA PEDAGÓGICA Y REFLEXIÓN

Las reflexiones son elementos determinantes en la práctica pedagógica, nos dan la oportunidad de pensar en nuestras acciones, estrategias, técnicas, métodos, paradigmas, comunicación, en fin todos los procesos que ocurren mientras nos desenvolvemos profesionalmente. Estas reflexiones contribuyen al mejoramiento de nuestro desempeño profesional y se transforman en acciones que mejoran la praxis desde diferentes aspectos sobresalientes de la misma.

Ahora bien, la reflexión según (Giuvanni Villalón) es lograr una reelaboración sistémica de un proceso u objeto que posibilite la orientación del sujeto en su relación con el mismo o con la realidad que la circunda. Es poner a funcionar todos los procesos del pensamiento en función de la comprensión de un fenómeno o hecho dado.

Quiere decir, que la reflexión es entonces un proceso mental del ser humano a través del cual se puede comprender o interpretar hechos para llegar a conclusiones o actuar de determinadas maneras.

Como se puede apreciar la reflexión hace énfasis en los términos conciencia de sí mismo, actitud hacia sí mismo, y autoestima, que son cualidades inherentes al sujeto, que se forma en las condiciones sociales en un momento histórico concreto.

El maestro actualmente debe estar en reflexión continua de su propia práctica, pensando en cómo transformar los problemas pedagógicos en soluciones. Los avances científicos técnicos y sociales han influido en la transformación de los paradigmas, lo que se ha convertido en el inicio de cambios en los modos de producir y acceder al conocimiento y también en los modos de actuación de los educadores.

sábado, 31 de enero de 2009

Somos observados...

El maestro esta en continua observación por su grupo de estudiantes y esto acarrea una situación que no puede evitar: estar expuesto a las interpretaciones de su conducta, carácter, actitudes o sentimientos que pueden ser o son la mayor parte del tiempo, interpretaciones distorsionadas y lejos de la realidad. Son muchas las razones o causas de dicha distorsión; una de las principales es que las personas observamos el comportamiento de los demás hasta cierto punto en función de nuestras acciones, convicciones o sentimientos.

Como docentes en el aula nos convertimos en una figura de importante para nuestros estudiantes, además de ser la figura de autoridad en el contexto del aula el maestro se convierte en el adulto y considerando que en las primeras edades el niño posee una moral heterogénea, éstos buscan la aprobación y la atención de sus maestros.

Las criticas o juicios que emitimos sobre las cualidades o conductas de los estudiantes, los afectan de manera positiva o negativa, lo que significa que para ellos nuestras valoraciones importan. Dependiendo muchas veces de esas valoraciones o juicios que emitimos, los estudiantes realizan sus interpretaciones sobre sus maestros, quiere decir entonces que la valoración del estudiante hacia el maestro inevitablemente estará influida por sus propias preferencias.

En ocasiones la necesidad que sienten los estudiantes de llamar la atención del maestro, es tan grande que su conducta cambia de manera negativa presentando las llamadas conductas inadecuadas, en consecuencias de este tipo de comportamiento el maestro emite juicios y criticas y caemos en una especie de círculo del cual no saldremos si no reflexionamos al respecto.

Por supuesto que la intención no es dejar pasar las conductas inadecuadas y mucho menos dejar de reforzar los conocimientos en los estudiantes, lo que debe tener claro el maestro es que debe saber cómo emitir juicios o criticas tratando siempre de sobresaltar los aspectos positivos, aunque estos sean mínimos, para que de esta forma el estudiante no sea afectado en su parte emocional.

Si hacemos esta reflexión, tal vez nos demos cuenta de que en algunos aspectos debeos mejorar y al hacer los correctivos la relación con nuestros estudiantes será optima y cuando ellos realicen sus interpretaciones sobre nosotros se acercarán un poco más a la realidad.

La fórmula la podemos encontrar cuando se dicen cosas agradables, de la forma adecuada en el momento justo. Los estudiantes entenderán las críticas. Para ser un crítico constante se deben decir palabras agradables de vez en cuando, sobre todo cuando el estudiante no lo espera. Para ello deben existir espacios dentro del aula para conversar, donde se dé un dialogo entre estudiante y maestro.

domingo, 18 de enero de 2009

Cuando las estrategias pierden el sentido.





Siempre tratamos de buscar las estrategias adecuadas para diferentes aspectos del proceso de enseñanza aprendizaje; en el transcurso de la praxis nos encontramos con situaciones que ameritan buscar o diseñar estrategias para reforzar aprendizajes, fomentar valores, implementar disciplina entre otros. Reflexionando sobre esto, he podido constatar a través de mi experiencia que las estrategias que en alguna ocasión son efectivas en un contexto y tiempo determinado, pueden luego carecer de sentido, al cambiar el contexto o escenario.
Para ejemplificar tal afirmación puedo recordar; que en el año escolar pasado tuve un grupo de niños y niñas al cual se le hacia dificil cumplir los acuerdos y normas establecidas por el grupo, en ese entonces busque mucha información sobre los límites en las primeras edades, hasta me suscribí a un curso on-line sobre el tema, donde se presentaban diferentes estrategias y consejos al respecto, implemente los que considere se adaptaban a mi grupo y pude lograr mi objetivo, la estrategia que me resulto eficaz fue la de los reforzadores positivos, realice un cartel con los nombre de todos los alumnos y cada día colocaba una estrella a los niños niñas que cumplían las normas y el día viernes solo los que tenían cinco estrellas recibían un premio el cual variaba desde una carita pintada, un sticker, un lápiz entre otros. Esta estrategia mejoro en un 95% la disciplina de mi grupo de niños.
Ahora bien, al año siguiente luego de elaborar junto al nuevo grupo las normas de interacción en el aula, realice mi cartel de reforzadores positivos, pero este año el grupo es diferente, para ellos es fácil cumplir las normas, por esto el cartel perdió el sentido que tenía el año escolar anterior y las estrategias que estoy aplicando son en base al proceso lectoescritura.

martes, 6 de enero de 2009

No es facil ser maestro...

El docente venezolano por décadas aplicó a su praxis la Teoría Conductista sin tener una visión y conceptualización clara de la misma y por consiguiente una profunda carencia de los enfoques prácticos. El enfoque Conductista tuvo como consecuencia que se fijara la atención en lo observable, perdiendo de esta manera, el énfasis necesario a los procesos cognitivos resultantes de la acción pedagógica.

A partir de la Reforma Curricular de la Educación Básica en 1997, se hacen renovaciones en los paradigmas educativos cambiando el enfoque teórico Conductista por los enfoques cognoscitiva-constructivista y el docente queda en la misma posición, ya que, las jornadas de actualización, no son suficientes para que el docente se apropie de la Conceptualización y enfoque teórico y se desprenda del enfoque conductista.

Ahora el maestro debe transformarse, para orientar su práctica pedagógica en una pedagogía de la investigación, la cual lo lleve a generar experiencias de aprendizaje significativas en los entornos de enseñanza actuales. Todo esto conlleva a manejar una serie de conocimientos, técnicas y estrategias que serán importantes herramientas en el desempeño de su labor al mismo tiempo debe ser capaz de tomar decisiones autónomas, con independencia, libertad y responsabilidad; tolerar opiniones y modos de actuar diferentes, valorar las inquietudes y los esfuerzos de cambio, y creadoras, respetar la sensibilidad e individualidad evitando imponer ideas o formas de pensamiento.

Tenemos en nuestras aulas excelentes maestros que se debaten entre las teorías, que luchan por dejar viejos paradigmas, que investigan, que buscan entender el porqué de los procesos, que cambian sus estrategias para mejorar su praxis, que no se conforman con las herramientas dadas por el sistema educativo, sino, que dan un paso más buscando ser mejores profesionales y personas. Lamentablemente estos no representan el 100% de los maestros, pero representan la Esperanza y lo mejor es que cada día son más los profesionales de la educación que se suman a este grupo.

Con ello quiero dejar por sentado que NO ES FACIL SER MAESTRO, pero más difícil es dejar de serlo cuando tienes vocación.

Quiero Ser Maestro.

Para empezar este espacio de reflexion quise empezar con este texto escrito por Antonio Pérez Esclarín.



Quiero ser Maestro...


Ayer me regalaron un lucero y le puse por nombre "Frescura"; ese es su destino o quizás el mío. Soy un "aprendiz de maestro" en búsqueda de semillas inspiradoras para aprender y enseñar desde la Vida de lo germinal...


Quiero, al igual que las mariposas con sus fiestas de colores, disfrutar del néctar escondido en la flor de cada día que embellece el Jardín de la Escuela...


Quiero aprender a inspirar palabras y cantos que salgan del corazón para conquistar tristezas, dolores y silencios amargos, así como los árboles inspiran el vuelo y el trinar de los pájaros en libertad...


Quiero aprender a ser Maestro, es decir, aprender de la profundidad de los niños y enseñarles como el agua entrega su frescura y transparencia...


Quiero ser Maestro y eso es posible si puedo compartir y motivar el descubrimiento de las pistas y tesoros de la Vida, sin la máscara del título y con el corazón rebosante de cariño.


Antonio Pérez Esclarín